Más que una pantalla: Repensando el uso de la tecnología en el aula

Students Making a Report Inside the Classroom

En un mundo donde la tecnología está profundamente integrada en nuestras vidas, su papel en la educación ha generado debates cruciales sobre cómo, cuándo y por qué implementarla en el aula. ¿Es la tecnología un simple accesorio o un catalizador para transformar la enseñanza? ¿Es positivo o negativo el uso de la tecnología en los centros educativos?

El impacto comprobado de la tecnología en el aprendizaje:

Numerosos estudios respaldan el potencial de la tecnología para enriquecer el aprendizaje. Según un informe de la UNESCO (2020), las herramientas tecnológicas pueden mejorar significativamente la comprensión de conceptos abstractos cuando se utilizan adecuadamente, ofreciendo experiencias personalizadas y adaptativas. Por ejemplo, plataformas interactivas y recursos digitales permiten que estudiantes de diferentes niveles trabajen a su propio ritmo, fomentando la autonomía, la inclusión y el pensamiento crítico.

Además, un estudio publicado en Educational Research Review (Hattie, 2017) concluyó que el uso eficaz de la tecnología puede mejorar el compromiso estudiantil en un 27%. Pero este impacto positivo no es automático; depende en gran medida de cómo los docentes integren estas herramientas en sus prácticas pedagógicas. Es por ello que, para que el uso de la tecnología sea “eficaz”, el equipo docente debe favorecer un uso responsable de la misma. 

La tecnología no reemplaza la pedagogía: 

Es fundamental reconocer que la tecnología es un medio, no un fin. Un informe del OECD “Panorama de la educación 2015” advierte que los estudiantes que pasan demasiadas horas frente a una pantalla en el aula sin una estrategia pedagógica clara tienden a mostrar peores resultados en comparación con aquellos que utilizan recursos tecnológicos bajo una guía estructurada. Esto subraya que el papel del docente sigue siendo insustituible para orientar el aprendizaje de manera efectiva, pero, ¿tienen los docentes, las herramientas necesarias para hacer un uso correcto de la tecnología?

Más allá del contenido: competencias del siglo XXI

El uso de la tecnología en las aulas también permite a los estudiantes desarrollar habilidades esenciales como la alfabetización digital, la colaboración en línea y la resolución de problemas. Según el informe de The Future of Jobs del Foro Económico Mundial (2020), estas competencias serán críticas en el mercado laboral del futuro.

Por ejemplo, proyectos basados en simulaciones, la inteligencia artificia, herramientas de realidad aumentada y plataformas para la creación de contenidos digitales ofrecen oportunidades para que los estudiantes exploren y aprendan de maneras innovadoras que reflejan situaciones del mundo real.

¿Cómo podemos mejorar el uso de la tecnología en las aulas?

Para que la tecnología sea realmente transformadora:

  1. Diseñemos estrategias pedagógicas sólidas: Los recursos tecnológicos deben alinearse con los objetivos educativos y ser un vehículo para alcanzar dichos objetivos. 
  2. Capacitemos a los docentes: Según un estudio de EdTech Magazine (2021), el 56% de los profesores siente que necesita más formación para integrar efectivamente la tecnología en sus aulas.
  3. Enfoquémonos en la evaluación: Utilizar herramientas digitales para monitorear el progreso en tiempo real permite una retroalimentación más rápida y precisa.
  4. Adaptemos los niveles a las necesidades reales del alumnado. La tecnología te permite personalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje. 

Nuestra reflexión está orientada a que siempre que se utilice la Tecnología, debe tener un  propósito claro y bien definido, ya que la tecnología en el aula no debe ser una simple novedad, sino una herramienta con propósito, capaz de empoderar tanto a docentes como a estudiantes. Su valor no radica en la cantidad de dispositivos presentes, sino en cómo se utilizan para promover aprendizajes profundos, competencias duraderas, una conexión significativa con el conocimiento y sobre todo evitar el sedentarismo cognitivo.

En Milton, seguimos comprometidos con apoyar a los docentes a través de recursos tecnológicos diseñados para inspirar y transformar el aprendizaje. Porque, al final, la tecnología es solo tan poderosa como las mentes que la usan.

📚 ¿Qué opinas sobre el impacto de la tecnología en el aula?