Nuestro Inclusive Learning Activity Bank (ILAB) ofrece una variedad de recursos adaptables para los docentes, diseñados para ayudar a estudiantes con necesidades educativas especiales, incluidos aquellos con dislexia. En esta entrada del blog, destacamos ocho actividades prácticas del ILAB específicamente adaptadas para apoyar aquellos alumnos con dislexia. Estas actividades tienen como objetivo hacer que el aprendizaje sea más accesible y placentero para nuestros estudiantes, garantizando que todos(as) puedan participar y tener éxito en el aula.
1. Display and say Para reciclar el vocabulario, introduce una «palabra del día» o una «palabra de la semana». Coloca una en un lugar de paso frecuente de la clase, por ejemplo, sobre la puerta. Cada vez que un alumno pase por allí, tendrá que decir una frase con la palabra.
2. Model it
Entrega plastilina al alumnado y pídeles que formen las letras de las palabras del vocabulario objetivo. A continuación, sugiéreles que hagan una pequeña escultura para representar la palabra.
3. Mirror reading
Lee una línea de la historia y pide a otros alumnos que lean en voz alta después de ti. Esto ayudará al alumnado con su pronunciación y también puede ayudarles a asociar palabras con emociones que pueden expresar verbalmente.
4. I read, We read, You read
Enseña previamente el vocabulario nuevo antes de empezar a leer el poema. Empieza leyendo una línea o sección del poema. A continuación, la clase deberá leer la misma línea o sección en conjunto. Por último, cada estudiante lee el verso o el fragmento. Sugerimos que repitas la operación con el resto del poema.
5. Whisper reading
Lee el poema y pide a los alumnos que lo lean pero susurrando las palabras en voz baja para sí mismos.
6. Buddy reading
Cada alumno(a) deberá trabajar con un compañero(a), turnándose para leer versos o secciones de un poema.
7. Contribution cards Junto a tu alumnado, acuerda algunas señales para cuando quieran leer en voz alta o contribuir de otra forma y para cuando no entiendan algo. Por ejemplo, cada estudiante puede utilizar tarjetas de distintos colores para indicar lo que (no) quieren hacer, que colocan boca arriba en su mesa de trabajo.